En la década de 1870, muchos de los alemanes que vivían en las orillas del río Volga en Rusia se vieron obligados a abandonar el territorio debido a los intentos del zar Alejandro II de obligarlos a cumplir con el servicio militar y a pagar varios impuestos. Los grupos de alemanes de esta región estaban exentos de ambas obligaciones ya que hasta esos momentos todavía regía la aplicación del manifiesto pactado con Catalina La Grande.
La acumulación de dificultades que repentinamente se presentaban ante los pobladores de las colonias del Volga no llevaron a otra salida más que a buscar nuevos horizontes en otras partes del mundo. Estados Unidos, Canadá, Brasil y Argentina, fueron los países puestos en la mira para iniciar una nueva emigración. En este sentido, la propaganda gubernamental del gobierno de Brasil, orientada a los colonos, para que emigraran, tuvo una importante aceptación.
La oportuna visita de dos "jóvenes aventureros" al Brasil en 1872, quienes mantuvieron activa correspondencia con sus coterráneos de Rothammel y otras aldeas, recomendaron que a partir de 1873 a 1876 se dirigieran en grupos reducidos al Brasil. Luego de tres generaciones, y 110 años de permanencia, sus descendientes partieron hacia el nuevo destino.
MIGRACIÓN
DE LOS APPELHANS A SUDAMÉRICA
Al aproximarse la incorporación de la nueva clase de soldados al ejercito ruso, los jóvenes que debían ser reclutados, quienes eran en su mayoría todos solteros y pocos ya casados, se prepararon imprevistamente como primer contingente para viajar a Brasil; se trataría de "fugitivos" del militarismo ruso, situación que les podría traer graves consecuencias. Por ese entonces Nicolaus Appelhans (1855 - 1940), tercera generación de esta familia de los que habían nacido en Rusia, estaba por cumplir la edad para ser citado a incorporarse. La gran decisión no era fácil de asimilar, pero su condición de recién casado con Margaretha Maurer (1855 - 1940), aceleraría esta determinación, debido a que esta incursión comprendía de cinco a siete años de separación.
La historia dice que en el año 1876 abandonarían Rusia, por su propia cuenta, los colonos Martín Lechmann, quien para ese entonces era un muchacho de 13 años y su hermano mayor Jacob (Santiago) de 21; también lo hicieron Andreas (Andrés) Lechmman, Joseph (José) Lechmann, Martin (Martín) Lechmann, Nicolaus (Nicolás) Rothammel y su familia, Nicolaus (Nicolás) Appelhans y su esposa Margaretha (Margarita) Maurer ambos de 21 años y dos solteros: Appelhans (posiblemente alguno de sus hermanos) y Naab.
La travesía consistía en primer lugar en la salida desde Colonia Rothammel para dirigirse a Saratov, y luego seguir en tren hacia el puerto de Bremen (Alemania), recorrido que duraría ocho días vía Wershobolovo-Eydkuhnen-Berlín y Hamburgo.
Luego de dos días de espera en Bremen, el reducido grupo de emigrantes, abordó el vapor "Keppel" que los transportaría hacia Porto Alegre (Brasil) en un viaje que duraría 32 días.
A finales de agosto de 1876 el gobierno brasilero los radicó en el asentamiento "Los Bugress" (Campo dos Bugres), conocido con este nombre debido a una tribu indígena (Los Bugres) que habitaban en la zona .
Allí ya afincados labraron la tierra para la agricultura, pero no tardaron mucho en darse cuenta de que en esta zona las condiciones del clima no eran las propicias para sus cultivos tradicionales. Las tierras debían ganarse a una selva plagada de insectos y animales salvajes. El tremendo esfuerzo realizado, los malos resultados de las cosechas que obtenían y una sangrienta lucha con los indios Bugres que los veían como invasores de sus tierras, los indujo a pensar en una nueva emigración.
En este contexto la familia conformada por Nicolaus y Margaretha Appelhans concebiría a su primer hijo, Santiago Appelhans, el único de sus hijos nacido en Brasil. Creo que esta situación aceleró aún más la decisión de alejarse del Brasil.
ASENTAMIENTO "LOS BUGRESS"
Este asentamiento se encontraba a la vera del río Los Sinos, situado en el estado de Río Grande do Sul, a 130 Km. de Porto Alegre.
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